Mindfulness

Nuestra reacción natural ante las emociones intensas es huir, taparlas y así pasamos toda la vida poniendo parches temporales y no nos damos cuenta que para sentirnos plenos y alcanzar la verdadera felicidad, tenemos que aprender a acercarnos a las emociones, sostenerlas y procesarlas. Solo así las emociones poco a poco perderán su poder sobre nuestra vida y dejarán de hacernos sufrir.

Hoy te invito hacer esta meditación que llamé “El despertar de la Diosa”, considerando como Diosa a la mejor versión de nosotras mismas, a esta mujer sabia, fuerte y compasiva que realmente somos. Espero disfrutes de ésta práctica y que te ayude a conectar contigo misma recordándote lo que realmente eres.

Este sencillo a la vez que muy profundo y maravilloso cuento nos invita a reflexionar si realmente la paz perfecta es tal y como la imaginamos o es algo diferente. Espero que te guste este cuento y me gustaría invitarte a compartir cualquier comentario.

Hoy me gustaría invitarte a practicar conmigo esta pausa de Metta, cultivando amabilidad y bondad hacia ti mismo/a y hacia otras personas. A mi me gusta hacer esta práctica por las mañanas y así crear una actitud y una intención para el día pero la puedes hacer en cualquier momento. Junto a otras PAUSAS como la pausa de autocompasión, la pause consciente y la pausa de autocuidado, son prácticas que nos invitan parar durante un tiempo y conectar con nosotros mismos, saliendo del piloto automático, volviendo a nuestro centro y recordando lo que de verdad necesitamos y lo que realmente es importante para nosotros.