341. Reescribir, corregir, crear: ¿qué papel juega la IA en nuestra autoría?
En este episodio he querido reflexionar sobre algo que muchos de nosotros, quienes trabajamos en la elaboración de artículos científicos, conocemos bien: la sección de metodología. Tradicionalmente, esa parte del artículo recoge con todo detalle cómo se ha llevado a cabo una investigación, desde los materiales utilizados hasta los pasos seguidos para obtener los resultados. Es una parte clave para asegurar la reproducibilidad del trabajo y para dar transparencia al proceso científico.Pero me pregunto, en esta nueva etapa en la que la inteligencia artificial generativa empieza a formar parte habitual de nuestro flujo de trabajo, ¿qué hacemos con esa parte metodológica? ¿La estamos adaptando? ¿Deberíamos reflejar también cómo usamos herramientas como ChatGPT, por ejemplo, para reescribir, corregir o sintetizar partes del texto? Cada vez más revistas científicas están pidiendo que se incluyan los prompts o interacciones con estas herramientas, del mismo modo que en informática llevamos años compartiendo código fuente o datasets.El problema es que, en muchos casos, estas interacciones con inteligencia artificial no están organizadas ni documentadas. Son usos esporádicos, a veces dispersos, que no siempre quedan registrados. Esto puede suponer una carga de trabajo adicional si queremos luego reconstruir ese proceso para compartirlo. Pero también es una invitación a repensar cómo trabajamos y organizamos nuestra creatividad apoyada por IA.Me parece interesante imaginar un futuro próximo en el que existan sistemas automáticos que supervisen y documenten el uso que hacemos de estas herramientas. Algo así como un registro continuo de los pasos que seguimos, para que luego podamos explicar de forma precisa cómo se ha generado un determinado texto. Sería algo similar a lo que ya ocurre cuando se deposita el código en un repositorio junto con el artículo.Aun así, no podemos perder de vista lo esencial. Por ahora, seguimos siendo nosotros quienes decidimos qué queremos decir, qué camino tomar, cuál es la idea de fondo. Las herramientas nos ayudan a articularlo, a darle forma, a corregirlo o embellecerlo, pero la chispa inicial sigue viniendo de nosotros. Por eso me parece importante distinguir bien entre lo que la IA ha contribuido a generar y lo que hemos aportado como humanos.Puse como ejemplo un caso muy cotidiano: escribir un texto a mano en una libreta, en soledad, sin conexión digital. Después, llevar ese texto al ordenador mediante escaneo, reconocimiento de caracteres, corrección ortográfica, e incluso aplicar alguna herramienta que nos sugiera mejoras o nos ayude a reescribir. En ese proceso se mezclan muchas capas, y documentarlas todas puede ser complejo, pero también enriquecedor.Al final, creo que vale la pena preguntarse cuánto del proceso queremos hacer visible y qué valor tiene esa visibilidad. Más allá de la transparencia científica, hay también una dimensión estética. Hay autores que no se centran solo en la obra terminada, sino que encuentran belleza en mostrar cómo se ha llegado hasta ella. Y creo que esto abre puertas muy sugerentes, tanto en el ámbito del arte como en el de la divulgación.Por cierto, este episodio lo he grabado directamente desde el móvil, sin micrófono externo, así que es posible que notéis algo de ruido. Pero me pareció coherente dejarlo así, como una muestra más del proceso tal cual es, sin retoques. Si os apetece seguir conversando sobre este tema, podéis uniros a nuestra comunidad en WhatsApp a través de la web:https://horacio-ps.com/comunidadPD: estas notas del programa las he creado a través de la transcripción del audio del episodio y mediante el uso de ChatGPT y 3 interacciones con prompts y ediciones menores.PD2: https://x.com/horacio_ps/status/1904421075435356549