6 Consejos para Comprar una Moto Usada
¿Estas pensado en comprar una moto? ¿Has pensado en comprar una usada? Una moto usada te permite comprar más barato o, al mismo precio, comprar una moto mejor. ¿Hay riesgos? Sí, pero te vamos a contar cuáles son los secretos para comprar una buena moto usada…
Está claro: De cada 3 motos vendidas en España 2 son usadas, y esta proporción lejos de bajar, aumenta. Por este motivo muchos me habéis pedido este vídeo, que ya hice referido a coches, pero era necesario una específico de motos.
Y es que se trata de un mercado con el doble en volumen que el de las motos nuevas, pero en cambio, mucho menos regulado. De vez en cuando me gusta bajar al mundo real y hacer estos vídeos como este, cortos y prácticos. Espero que te interese y tanto si te gusta, como si no, me lo contáis comentarios.
No nos engañemos, estrenar moto está muy bien, pero es caro, muy caro. ¿Por qué? Sencilla: Lo compras, lo pagas, sales del concesionario… ¡y ya has perdido el 30 por ciento de su valor! ¡Cómo mínimo!
¡No tires el dinero! Comprar una moto usada, incluso con uno o dos años que es lo que he hecho yo, puede ser una buena alternativa, porque como te comentaba, te permite comprar una moto mejor al mismo precio o una similar más barato.
Pero tiene riesgos. Y por eso te vamos a dar cinco claves para que no te den gato por liebre:
Primer consejo: ¡No tengas prisa!
Para comprar bien, una moto usada, un coche usado, una casa o lo que sea, lo mejor es no tener prisa. Tienes que tomarte la compra no como un “trabajo” sino como algo divertido: Investigar, preguntar, llamar, tomar notas, ver y probar motos… tómatelo con calma. Dedicarle tiempo para ver muchas motos…
Segundo consejo: Tener clara que moto quieres.
Cuando compras una usada no compras modelos, sino unidades concretas. Te dará más posibilidades buscar, por ejemplo, “una Trail media de alrededor de 100 CV” que buscar un modelo y marca concretos.
Y al final puede ser mejor opción… ten claro que buscas, pero al mismo tiempo, abre tu mente a otras opciones parecidas.
Tercer consejo: Investigar a fondo.
Cuanto más sepas sobre el modelo y sobre la unidad en concreto, mucho mejor. Sobre la unidad, pedir un informe a tráfico para saber el titular real, impuestos pendientes o multas, en España vale unos 15/20 € y lo tienes en menos de un día.
Y vale la pena, te dará mucha tranquilidad saber que la moto que te interesa no tiene embargos pendientes o cosas parecidas. Y si el dueño te puede dar info del mantenimiento mejor que mejor.
Nos va a servir para ver su historial, sus kilómetros… y si mimaba su moto o simplemente, la cuidaba. Lo óptimo, en motos con pocos años, es el historial de revisiones en concesionario oficial porque te sirve para ver que ha sido bien cuidada y para comprobar que no te engañan con los kilómetros.
Cuarto consejo: Mejor con ayuda.
Cuando vayas a ver o probar la moto, lo ideal es ir siempre con un amigo. Si es mecánico o sabe de motos, mejor que mejor.
Pero, aunque no sea así, mejor dos, porque así uno de ellos puede ver la moto sin la “presión” del vendedor observándole. Uno entretiene al vendedor y otro mira esos “detalles ocultos” que marcan la diferencia.
Quinto consejo: Prueba la moto.
Por muy buena pinta que tenga la moto, por mucho historial que tenga del concesionario, por muy buenas palabras que te digan o por bien que te caiga el dueño… nada sustituye a una prueba.
A veces los vendedores son reacios, por miedo a que maltrates la moto o te des un bofetón… se dé casos que te hacen firmar una especie de contrato… es justo, lo firmas y pruebas la moto.
¿Y hay que probar algo en concreto? Pues sí… que la moto vaya bien. No hace falta ser un experto, pero la moto, aliviando la presión sobre el manillar, no hace falta que lo sueltes, debe mantener la línea recta, el cambio debe ir suave, frenar bien y no tener ruidos ni vibraciones extraños… no es tan difícil. Y si el dueño no te deja probar la moto… busca otra. Así de fácil.
Sexto consejo: Papeles y contrato.
¡Ni se te ocurra llevarte o pagar una moto sin firmar un contrato! Un contrato en el que ponga todos los detalles: Datos del comprador, vendedor y de la moto, kilómetros y fecha y hora de la venta.
Insisto mucho no solo en la fecha, sino en la hora… ¿y si el dueño te vende la moto por la tarde y esa mañana ha “reventado” un radar? Un contrato te sirve de prueba frente a tráfico
Y en cuanto a papeles te tienen que dar el permiso de circulación, la ficha técnica (¡ojo! con la ITV pasada), al menos el último impuesto de circulación pagado, el famoso numerito o impuesto municipal, y fotocopia del DNI del vendedor.
Si luego vas a hacer la transferencia a través de una gestoría, ellos te podrán dar un contrato-tipo fiable.
Conclusión.
Hay argumentos para comprar una moto nueva: Tienes garantía, varios años sin problema, accedes a veces a oportunidades de financiación muy buenas y al final, eso nos gusta a todos, estrenas moto.
Todo eso es verdad. Pero también lo es que te comentaba: Puedes acceder a la moto de tus sueños, que a lo mejor nueva no la consigues, e incluso a una moto mejor de lo que harías si compras nueva.
Todo esto es algo que tienes que pensar tú y dejarte aconsejar… pero no influir… que no es lo mismo.