32. Tertulia introductoria a la no muerte.
Ahora que el sol atempera mis huesos y ahuyenta las sombras hijos míos es el momento de revelaros unos conocimientos que siempre guardé para mí, por prudencia y porque no quería que cargaseis con la incertidumbre que apareja esta verdad.
Sí, un conocimiento que no trae la luz de la razón consigo sino que nos hace anhelar el aterciopelado manto de la sana ignorancia. Muchos sabios enloquecieron y se arrojaron de sus torres desquiciados cuando aprendieron lo que hoy vais a oír relatado.
Hay mitos consustanciales al ser humano desde las primeras civilizaciones sedentarias. Desde la India y Mesopotamia se sospecha de criaturas que una vez muertas regresan para castigar a los vivos. Para unos son espíritus diabólicos, para otros son fallecidos a quienes sus familiares no dieron sepultura adecuada, pobres almas atrapadas en el limbo entre este mundo y el otro al no recibir exequias estipuladas, que vuelven para atormentar.
Jung los sabía presentes en el subconsciente colectivo. Vrykolakas en Grecia, vârcolac en Valaquia, Strigos y Stregas en Albania, Vampyr en Francés y este a su vez del magiar. Fatigado ya está el nombre de Drácula y de Nosferatu, hasta el punto de devenir en icono pop adolescente
La verdad es mucho más terrible hijos míos. Los vampiros existen como que Sigmar es dios y blandió el martillo. Son y actúan, urden una jábega de maldades para su rebaño, pues así consideran a la humanidad a la que una vez pertenecieron. Con la paciencia de la no mortalidad eterna, con el vigor drenado del vitae de sus víctimas, anunciados por la tormenta y precedidos por la pestilencia, cuando se alzan en armas lo hacen capitaneando ejércitos incansables, impíos, que crecen con la mortandad que propagan, cuya sola mención aterroriza al soldado veterano y cuya visión hace temblar bajo sus yelmos a los espuelados caballeros.
Von Carstein, Strigoi, Dragón Sangriento, Lahmias y Necrarcas son sus clanes y si no dominan el mundo abiertamente sospecho hijos míos que lo hacen tras la tramoya que son nuestras cortes y reinos. ¿Cansados, incrédulos os sentís? ¿y si os dijera que estas potencias no son sino una creación accidenteal del Que No debe ser Nombrado, del supremo brujo espiritista khemriano que destruyó civilizaciones enteras por capricho? Sí, quién deshizo el pacto de aquellas gentes con sus dioses patrones, cometió las blasfemias más imaginables,. ¿Y si os dijera que dormita estuporoso para levantarse otra vez?¿Veis cómo al hacer siquiera referencia velada de él las nubes se ciernes sobre el sol, cómo el frío céfiro se levanta y las aves enmudecen?
Pronto, abrid la puerta.
Siento ya los pasos de nuestros invitados de hoy, Paco y JuanJo. Trae el brandy, atiza el brasero. Hazlos pasar y atranca la puerta. Pues ellos os van a abrir los ojos a la indescriptible realidad de la No Muerte.
¡Abreviad, vamos! Colgaos este camafeo del martillo de Sigmar… pues los muertos viajan deprisa…