JAMES ELLROY, LOS SEDUCTORES
1.058.- James Ellroy ficciona en Los seductores la investigación sobre la muerte de Marilyn Monroe y desbroza la crudeza de los bajos fondos de Los Ángeles en los 60La Biblioteca de Sollo. Episodio 62(Entrevista de Manuel Sollo). Le apodan el 'Demon Dog', elperro demoníaco de la literatura norteamericana. Algo de eso destila también en las entrevistas, aunque parece relajado, algo cansado quizás, sin explicar en detalle los intríngulis de una obra compleja, de cincuenta personajes, que entrecruza agravios, violencias e intereses espurios. James Ellroy viene a presentar Los seductores (Random House). Desde su llegada a España, dejó claro que bajoningún concepto hablaría de cuestiones de actualidad. En Sevilla, donde participa en el Hay Festival Forum 2025, nos dicen que está harto de que le pregunten por Marilyn Monroe, su muerte y su relación con los hermanos John y Robert Kennedy. Y aun así, dejará clara su pésima opinión sobre la actriz y el presidente. No son importantes en esta obra, precisan, mejor conversar sobre sus excelencias literarias. A ello nos disponemos, traductor mediante, en un hotel sevillano, a la espera de sus intervenciones públicas. En su nueva novela, Ellroy recupera al detective Freddy Otash, un personaje real, expolicía corrupto, que ya protagonizó su ficción Pánico. Ahora, el sindicalista mafioso Jimmy Hoffa le encarga que investigue, precisamente, los amoríos de los políticos del clan de Camelot con la exuberante estrella, que apareció muerta en agosto de 1962. Nos sumerge en el Hollywood de una década menos prodigiosa de lo que dicta la leyenda vista desde los bajos fondos de Los Ángeles. Es un escenario plagado de agentes deshonestos y maquiavélicos, actores depravados, arribistas, prostitutas, delincuentes de toda condición. En esa misma ciudad, en 1948, nació Elrroy, quien en marzo cumplirá 77 años. Con diez, su madre fue violada y asesinada, un caso sin resolver por un departamento de policía al que admira. Después vivió en la calle, robó, bebió y se drogó. Comenzó a publicar pasados los treinta y alcanzó el éxito con las novelas La Dalia Negra y L. A. Confidencial. Hoy día se declara cristiano.